domingo, 5 de julio de 2020

Devastador- Jorge Borges


Mark le salvó la vida.
Alicia hubiera muerto ahí fuera.
Un simple accidente de coche.
. un lago, y agua.
Él la sacó de ahí.
La llevó a su casa.
Y la cuidó.
Pero también echó la llave.
Alicia no podía escapar.
O eso creía.
Mark no era su carcelero.
Sino su guardián.
Era la “Noche de las Bestias”.
La noche sin ley.
Alicia no tenía vehículo.
No podía defenderse sola.
Y hubiera sido una víctima más.
Ladrones. Asesinos. Violadores.
Pero aún así, estaba encerrada.
Y Mark claramente no era un santo.



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