NINA
Creía que Anton Volkov era el amor de mi vida hasta que descubrí que su familia había puesto precio a mi cabeza. Él me aseguro que siempre estaría a mi lado, pero cuando su padre descubrió que el mío era un traidor todo saltó por los aires.
Llevo escondida 6 años en Estados Unidos, asustada por si me encontraban, amenazada por la Bratva incluso aquí.
Intenté ganar mi libertad trabajando para ellos como cirujana. Estaba tan cerca de conseguirlo, por fin iba a tener una vida normal y jamás volvería a pensar en Moscú, ni en sus ojos casi negros, hasta la noche que decidieron secuestrarme en mi propia casa y obligarme a operar a su hermana.
Debería odiarle, debería odiarles a todos, pero quiero salvar a Olena y puede que tampoco haya conseguido pasar página…
ANTON
Con otro nombre y afirmando no saber hablar bien ruso, así se presentó Nina Zima, en la granja en Las Vegas en la que estábamos escondidos.
La habría reconocido aunque hubiesen pasado 20 años más, no es tan fácil que te olvides de tu primer amor.
Desapareció y me dejó como si nunca hubiese existido. Me volví loco buscándola.
Le preguntaría mil cosas si no estuviese ocupado descubriendo quien secuestró a mi hermana y ha intentado matarla, quien sigue intentando matarnos a todos.
Mentiras y secretos eso es lo único que queda en nuestra relación, ¿entonces por qué quiero ayudarla?
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